lunes, 28 de octubre de 2013 0 comentarios

Cantar de gesta



Standstill - Adelante, Bonaparte
domingo, 20 de octubre de 2013 0 comentarios

Barón de Münchhausen

Heroico surrealista, vencedor en múltiples campañas donde lo inverosímil se torna real. Su gran victoria es haber logrado ensanchar los límites de la realidad siendo por ello condecorado como embustero.

Barón de Münchhausen
"El barón tenía la loable costumbre de no hacer nada sino a su capricho, y la más loable todavía de no dejarse desviar, por ningún pretexto, de este principio bien establecido.
Por fin llegó la noche tan deseada, y una carcajada del barón anunció a sus amigos que había venido la inspiración y que iba a satisfacer a sus deseos e instancias.
-
Hallábame en el palacio del conde de Przobowski, en Lituania, y me había quedado en el salón tomando el té con las damas, mientras los caballeros habían ido al patio a ver un hermoso potro de raza recién traído de la yeguada. De repente oímos un grito de angustia.
Bajé apresuradamente la escalera y encontré el caballo tan furioso, que nadie se atrevía a montarlo, ni aun a acercarse a él siquiera; los jinetes más resueltos permanecían allí embarazados e inmóviles, y el espanto se pintaba en todas las caras, cuando de un brinco quedé yo muy bien sentado en su silla; lo sorprendí y quedó desde luego dominado con esta audacia; mis aptitudes hípicas acabaron de domarlo y hacerlo obediente y manso.
A fin de tranquilizar a las damas, hice saltar al potro al mismo salón, pasando por la ventana; hice con él otras muchas suertes al paso, al trote y al galope; y para terminar, le hice saltar sobre la mesa, donde ejecuté las más elegantes evoluciones de la alta escuela, lo que regocijó mucho a la reunión; porque hay que añadir que el potro se dejó gobernar tan bien, que no quebró ni siquiera un vaso.
Este acontecimiento me granjeó el favor de las damas, y especialmente del conde, el cual me rogó, con su habitual cortesía, que tuviera a bien aceptar el potro, para que me condujera a la victoria en la próxima campaña contra los turcos que iba a abrirse a las órdenes del conde de Múnich.
-
Tienen muchos viajeros la costumbre, al narrar sus aventuras, de tirar de largo contando más de lo que han visto. No es, pues, extraño que los lectores sean desconfiados y propensos a la incredulidad. Sin embargo, si hubiera en la honorable reunión alguien que dudara de la veracidad de lo que afirmo, sintiendo por mi parte esa falta de confianza, le aconsejo que lo mejor que puede hacer es retirarse antes de que comience la narración de mis aventuras por mar, que son más extraordinarias todavía, bien que no menos auténticas.
-
Puesto que tenemos tiempo, señores, de vaciar todavía una botella de vino fresco, voy a referiros una historia singular que me sucedió pocos meses antes de mi regreso a Europa.
-
Dos días antes de llegar a la otra orilla, donde quedó anclado nuestro buque, vimos tres individuos colgados de las piernas a grandes árboles. Pregunté por qué crimen se les había impuesto aquel terrible castigo, y supe que habían ido al extranjero y que a su vuelta habían referido a sus amigos una multitud de mentiras describiendo lugares que no habían visto y aventuras que no habían corrido. Hallé justísimo el castigo, porque el primer deber de un viajero es no faltar nunca a la verdad.
Ya a bordo, levamos anclas y abandonamos aquel singular país. Todos los árboles de la costa, de los cuales eran enormes algunos, se inclinaron dos veces para saludarnos.
-
Barón de Münchhausen
En conclusión, allí estábamos, y muy contentos de estar allí. Pusimos proas a tierra, y a velas desplegadas enderezamos al seguro.
Yo fui el primero que saltó a tierra.
Pero no bien hube puesto en ella el pie, cuando me vi asaltado por un enorme oso.
- Sin duda viene a darme la bienvenida - dije para mí.
Y tomándole las manos entre las mías, se las estreché con tanta cordialidad, que se puso a aullar desesperadamente; pero yo, sin compadecerme de sus lamentaciones, lo mantuve en esta posición hasta que se murió de hambre. Gracias a esta hazaña, hube de inspirar tal respeto a todos los osos, que desde entonces ninguno de ellos se ha atrevido nunca a venir a las manos conmigo.
-
Por hoy me tomo la libertad de retirarme, deseando que paséis muy buena noche".

Aventuras del barón de Münchhausen (1852) - Gottfried August Bürger

sábado, 12 de octubre de 2013 0 comentarios

Microrrelatos vocales

Cada mañana, tras la casa, lava la blanca sábana.

El este se ve desde el tren del té.

Insistir sin fin... ir sin ti vivir sin mí.

Sólo corro como loco por dolor.

Un gurú súmmum vudú.


Anda a la cama para sacar mañana la vaca a la amarga nada.

Pensé... en este Edén bebe él desde que es bebé.

Dirigí mi iris civil y di sin misil.

Los ogros son todos tontos, como flojos troncos con voz.

¿Chus..., tú mus? Tu cruz.

viernes, 4 de octubre de 2013 0 comentarios

Doce imágenes, una historia de... tormenta














 Fotografías seleccionadas de Google Imágenes - Tormenta de lluvia


Sonidos de la ciudad - LLuvia con truenos




----------------------------------------------------------

Sobre las fuentes y la difusión de contenidos

Algunos textos, imágenes y música registrados en el blog han sido tomados de diversas fuentes electrónicas e impresas. Siempre que es posible se cita el origen y se proporcionan enlaces que amplían información. Para denunciar un uso inadecuado de algún contenido en este blog puedes escribirme a: elinspectordetormentas@gmail.com

Estás autorizado para difundir libremente las anotaciones que aparecen en este blog siempre que referencies su origen, no sea con fines lucrativos y no se obtenga obra derivada de las mismas.