- Uh. Fueron notificados, sí señor.
- Bien. ¿Localizó a Joe Sweeney en la oficina de hacienda?
- No, señor. Desgraciadamente al sr. Sweeney lo ahorcan esta noche. Verificaron sus cuentas y parece que descubrieron un pequeño desfalco.
- Qué lástima, era un gran bebedor.
- ¡Uh!
- Ya quedamos menos".
El mundo en sus manos (1952) - Raoul Walsh