"Primero pienso sobre los cuadros que quiero pintar; también hago bocetos, pero creo que copiar la naturaleza no tiene ningún sentido para mí, pues pinto mejor de memoria que frente a un paisaje - Mayormente observo los movimientos físicos de las montañas, el agua, los árboles y las flores: a uno siempre le recuerdan a movimientos similares en el cuerpo humano, a sensaciones de alegría y tristeza en las plantas. Pintar tan sólo no me resulta suficiente: sé que los colores pueden reflejar cualidades - percibo un árbol tintado de otoño en verano con mis sentidos más profundos y mi corazón, y quiero pintar esa melancolía...".
Egon Schiele - Yo, eterno niño - Poemas
"Los grandes vientos de las alturas enfriaron mi columna vertebral, y ahora mi mirada es estrábica. Sobre una pared leprosa, vi el mundo entero con todos sus valles, y sus montañas, y sus extensiones de agua, con todos sus animales que se desplazaban a lo lejos - Las sombras de los árboles y las manchas del sol me recordaron las nubes. Sobre esa tierra, yo caminaba y no percibía mis miembros de tan ligero como me sentía".
"Vi el parque: verde-amarillo, verde-azul, verde-rojo, verde-malva, verde-sol y verde-temblor - y escuché las flores-anaranjadas en floración - Después, a través de la pared oval del parque escuché a los niños de pies gráciles, niños, moteados de azul, rayados de gris, con mallas rosas. Los árboles-columnas trazaban justamente líneas hacia la lejanía, desplomándose sensualmente en su redondez-largor; pensé en mis visiones-retratos pintadas y tuve la impresión de haber hablado, aunque sólo fuese una vez, con cada una de ellas".
"Yo, eterno niño
seguí sin cesar el paso de los caminantes, y no quise estar en ellos, dije; hablé, y no hablé, escuché y quise oírlos más y mejor todavía, y sondear las almas.
Yo, eterno niño
ofrecí sacrificios a otros, a los que me inspiraban piedad, a los que estaban muy lejos o que no me veían, yo, el "vidente". Llevé ofrendas, envié ojos y un soplo-temblor hacia ellos, extendí ante ellos caminos superables y, - no hablé - Pronto, algunos reconocieron la mímica del sondeador de almas, y ya no hicieron preguntas".