Robert Walser |
"Muchísimas gracias; pues verá usted: ¡un destino me ordena partir! Ríase de mí, si quiere; eso no me impide en absoluto sentir que lo que le estoy diciendo es, para mí, algo muy serio. Doy por supuesto que en algún lugar se estará librando una honesta lucha por la vida, una lucha que me aguarda y que, por tanto, debo buscar. La belleza lánguida, los tibios y mórbidos placeres del verano, las morosidades, negligencias y vacilaciones son cosas que a la larga no podría soportar, pues no parezco haber sido hecho para ellas. Más bien me siento poseído por la fantástica y peligrosa idea y el feliz convencimiento de poder abrirme paso a través del mundo y sus adversidades, de abrirme camino hasta donde encuentre un trabajo regular y una forma de pensar más elevada. Veo que sonríe... y sin duda lo hace porque mi lenguaje debe parecerle excesivamente patético. Yo, en cambio, encuentro que la vida ha de tener un sonido, un peso específico, y creo que a algunas personas no les gusta vivir sin olor a riesgo. ¡Adiós!
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¡Ah, qué estupendo es tomar una decisión y, lleno de confianza, salir al encuentro de lo desconocido!".
Würzburg (1918) - Robert Walser