El crepúsculo de los dioses (1950) - Billy Wilder
"- ¿Qué... qué dices?
- DeMille no tuvo valor para decírtelo, ninguno de nosotros lo tuvo.
- Mentira, me quieren. Recibo cartas todos los días.
- Díselo Max, vamos desengáñala. Dile que no habrá más películas, que no hay más cartas que las que tú mismo escribes.
- ¡Mentira!, ¡Max!
- Madame es la mejor actriz del mundo. Llevaré las maletas del señor al coche.
- Ya lo oíste, la mejor...
- Norma, tienes cincuenta años, ¡despierta! Eso no es ninguna tragedia si no pretendes tener veinticinco.
- Soy la mejor actriz del mundo.
- Esta es la verdad. Si quieres dejar de vivir en el presente puedes buscar en el pasado. Pero nunca recuperarás lo que perdiste. Sólo perderás lo que tienes. Y ahora tienes mucho más que perder que hace veinte años.
- John.
- No soy John. Sra. Hamilton, si me deja le diré por qué quiere que sea John. Es porque sólo quiere el pasado. No puede soportar el presente, así que intenta escapar de él. Ni siquiera deja que su hijo se escape de los muertos. No puede liberarlo porque usted no es libre. Está encadenada al pasado. Y el pasado con todo lo bueno y lo malo está fuera de nuestro alcance. Se ha ido. Se ha ido. Debemos aprender a olvidarlo. Usted y yo, y todos nosotros... el mundo. Debemos vivir por el mañana porque... el mañana es para siempre".
Mañana es vivir (1946) - Irving Pichel
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