"- Me llamo Alfred. Soy agrimensor contratado por la N. Z. Co. Llevaba cuatro meses trazando la región cuando, hace dos semanas, ocurrió un extraño fenómeno. Una mañana me desperté para descubrir que el paisaje que me rodeaba había mutado de manera inexplicable. Una colina se había desplazado varias leguas hacia el Oeste; otra había doblado su altura. Una garganta se había convertido en un valle, y un placido arroyo era ahora una escarpada catarata. Desde entonces, he intentado tomar medidas y rectificar mis mapas, pero sin resultado. ¡El terreno está en flujo continuo!
- El terreno nunca ha estado inmóvil como un cadáver. ¿Cómo trazar el mapa de la vida de un hombre? La tierra le esta gastando una broma...
- ¿Pero como crear mapas sin puntos fijos de referencia?
- Usted es agrimensor. Sus mapas permiten que la tierra sea cortada en pedazos que pueden ser vendidos y poseídos. Son herramientas de comercio y legislación, de alienación.
- En realidad prefiero considerarme un artista topógrafo. Traduzco la tierra a una inscripción legible. Hay aspectos de un paisaje que ni la pintura ni la poesía podrían registrar de un modo adecuado. La forma misma de la tierra; la relación precisa entre lugares y cosas... En eso reside mi arte".
Augustus E.
0 comentarios:
Publicar un comentario